En la sección de traducción de Mariela Cordero presentamos dos poemas de Im Sol Nae (Corea del Sur). Recibió en 1999 el Premio a la Revelación de la revista literaria mensual Jayu Munhak. Entre sus poemarios destacan The QR Code of a Leaf, Amazon, That Transit Station, The Cry of an Awakened Amazon, Hong Nyeo y muchos otros. También ha recibido numerosos galardones literarios, como el Premio de Poesía Yeongnang, el Premio de la Asociación Coreana de Críticos Literarios, el Premio de Poesía Lírica Coreana, la selección como Libro Excelente Sejong, el Premio Poeta de Poetas y el Premio de Escritores Budistas. Es Vicepresidenta de la Asociación Coreana de Literatura Mundial.
La
antigua ruta del té
La antigua ruta del té es donde desciende el cielo.
La antigua ruta del té es donde la tierra se eleva.
Las campanas de los caballos en la posada despiertan
el universo
rodeado de nubes y niebla
Oh la antigua ruta del té, la antigua ruta del té:
El origen del hilo de oro y el amor
salvajemente a la deriva.
Donde el cielo, el hombre y la tierra se convierten
en uno
donde el hombre, la tierra y la antigua ruta del té
se convierten en uno
¿Cuándo volveré a mi desfiladero?
Oh la antigua ruta del té, la antigua ruta del té
donde la flor de las nieves agita su mano al mundo
más allá.
Las colchas de los diez símbolos de la longevidad.
Fue quizás desde que traje un juego de colchas
cosidas con diez símbolos de longevidad.
Cada noche el cielo descendía sobre mi abdomen.
Los elevados diez símbolos de longevidad y
los diez gestos cosidos con finos hilos
entraban en mí como cascadas doradas.
era una genuina dicha
Oigo silbar el viento a través de la robusta
arboleda de bambú.
Una nueva tierra emerge sobre mi abdomen cada noche
Cuando la luna se hincha
Mientras los pájaros blancos de cuello largo y
las cosas puras con coronas parecidas a brotes de
zarza
que se ciernen sobre nubes de cinco colores
se evaporan en el aire fino.
Es una dicha genuina otra vez.
El viento del bosque de bambú gruñe toda la noche.
En el momento en que los cuerpos del fénix se tocan
en ese vasto espacio, me elevo a un lugar más alto que las nubes.
El pino rojo centenario gime con todo su cuerpo.
La marea menguante de azul profundo asalta al dios
del grano vacante.
Los diez gestos se derraman dentro de mí como
cascadas doradas.
El cielo desciende sobre mí cada noche.
Me sumerjo en el universo misterioso y me
metamorfoseo en los diez símbolos de la longevidad.
Cerrando con fuerza mis ojos,
me pierdo en esa gloria mágica que se despliega cada
noche,
entro sin cesar, un millón de veces, en el
bosquecillo de bambú,
donde surgen los vientos.
Naciendo sin cesar, una y otra vez.
Mis mil dichas comenzaron
en aquel momento en que traje las colchas de los
diez símbolos de la longevidad.
Traducido al inglés por Chang Soo Ko
Traducción al español por Mariela Cordero