¿Cómo puede un árbol dejar sus raíces? | Sophia Jamali Soufi | Irán



Sophia Jamali Soufi nació en Rasht, Irán. Con 23 años de edad, es arquitecta. Desde su infancia, mostró un gran interés por la escritura de poesía y la lectura de libros. A los 10 años, escribió su primer texto, iniciando con cuentos cortos y textos diversos. Hace cuatro años, comenzó a dedicarse a la poesía. Sus poemas, originalmente en persa, han sido traducidos al inglés, portugués, francés, español, turco y alemán, y han sido publicados en numerosas revistas literarias y sitios web.


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Clip


Estoy sentado en la noche,  

entre los vientos y el silencio,  

árboles y gritos,  

sombras y lluvias.  


Soy una mariposa llena de vuelo.  

Vuelo  

con alas arrugadas,  

con recuerdos húmedos y vacíos.  


Pero  

sé  

que, incluso en las profundidades y la oscuridad,  

y huracanes,  

tengo que mantener la esperanza,  

esperanzado…


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Expectativa 


Recuerda tu soledad.  

Detrás de puertas cerradas, nadie te encontrará.  

La muerte está parada en un rincón, contando tus respiraciones.  


Huyes de los gritos.  

Los recuerdos perdidos se repiten.  

Te sientas en un rincón oscuro, esperando la mañana que nunca llega…


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Patria


Quieren que me vaya de mi patria.  

¿Cómo puede un árbol dejar sus raíces?


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Amar


De repente viniste a mí.  

No te estaba esperando.  

Tal vez  

el amor era otro nombre para la muerte…



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Sonata


¿Qué haces con los huesos rotos y los sueños heridos?  

Todos los caminos y secretos te llevan a la oscuridad.  

Medianoche y pesadillas  

te hacen gritar.  

Cuentas los alientos del encarcelamiento eterno.  

Dejas los sufrimientos al silencio.  

En apagón, apagón,  

largas sombras ríen.  

Se ríen de las heridas y las sales.  

¿Qué haces con los huesos rotos?  

Todos los caminos y secretos te llevan a la oscuridad…


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Sueños


Te has ido por años.  

Tu recuerdo se vuelve más verde a cada momento en mi corazón.  

Tu ausencia es permanente como el invierno.  

Todavía te escucho en el canto de las golondrinas.  

Como un espejismo,  

corro hacia ti.  

Te perderé entre los callejones de narcisos y gladiolos.  

Qué difícil,  

qué difícil,  

tu ausencia…


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Exilio


Las ventanas siempre están abiertas a la oscuridad.  

Cuentas tus respiraciones:  

diez años,  

veinte años,  

unos cuantos capítulos más.  

¿Cuántos meses faltan para el final?  

Verás, estás exiliado a penas solitarias,  

a dolores individuales.  

Ni siquiera los espejos se ríen de tu sonrisa.  

Incluso los vientos no tienen miedo de despeinarte.  

No lo sabes.  

¿Deberías tener miedo o deberías tener esperanza?  

Las ventanas siempre están abiertas a la oscuridad…


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Apagado


Mis sueños se dibujan en el filo de la navaja en gritos sin respuesta.  

Mira:  

la soledad baila entre las paredes.  

Mira:  

he caído en un rincón con heridas que nadie puede abrazar.  

Está oscuro aquí,  

oscuro,  

oscuro.  

Y nadie entiende mi mirada muerta tras la sílaba del silencio…


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Mentir


Me abrazan,  

pero en mí miles de heridas gritan su soledad.  

No sé,  

¿con los ojos de quién puedes hablar de dolor?  

¿De qué mano puedes confiar?  

En un mundo donde  

los labios mienten,  

los ojos mienten,  

las manos mienten…


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