El poeta argentino Carlos Vitale, quien reside en Barcelona desde 1981, nos presenta la sección "Poetas latinoamericanas en Europa". En esta ocasión leemos a Luz Cassino nació en Buenos Aires (Argentina) y reside en Vilanova i la Geltrú (Barcelona, España). Ha publicado Insight (Lastura ediciones) y Domicilio equivocado (Huerga y Fierro editores).
BESAR EL ADIÓS
Besar el adiós. Un adiós seco al principio, como un golpe de hielo en plena
cara, en las ignoradas antípodas del amor, encuentro y desencuentro. Ella,
herida mortalmente por su llama, es huella y es camino. Ella, cual Afrodita
en celo, irreverente, se escapa a bailar tangos por la noche. El baile es
como el beso, es el principio, es el amor, es el no amor y es el adiós.
EQUILIBRISTA
Ahora está enredándose en mi cuello
y sube despacito por la nuca
y por un rato se acomoda tibio
sobre mi cerebelo, equilibrista,
se estira y trepa ágil a mi cara,
me toca las arrugas, ronronea,
baila danzas de guerra y frenesí,
sacude el avispero del espanto,
zozobra como un barco de papel
en mares de algodón, mares de sal.
Va lamiendo mi piel poro por poro,
es gigante, es duende y taumaturgo,
la síntesis de Dios y el Diablo ingenuo,
la manzana prohibida y el nirvana.
Saborea mis curvas, mis bahías,
me penetra voraz o enternecido,
nada deja al azar, todo lo toma:
accidentes, lunares y hendiduras.
Se quedará conmigo para siempre,
lo sé, entonces yo decido cómo,
si será cicatriz o herida abierta,
si dormirá escondido entre homenajes,
debajo de los médanos dorados
donde supo anidar mi corazón.
EN LA ESTACIÓN DE LA NADA
Como el agua entre los dedos
como la gota que carcome la piedra
como el final de un orgasmo
como la marea que viene y va
como la lluvia derramándose
como este poema
el tiempo pasa
huyen las horas
cesa la vida
mientras tú en la estación de la nada
esperas la imposible eternidad.