GÉNESIS
I
Para que yo naciera
la Tierra tuvo que
desgarrarse dos veces
al instante del grito
tardío de mi garganta
devino agua
me cubrió con anhelo
de cielo
y su miedo olor a
muerte
de ella heredé
la piel cobre de mi
memoria
la sangre que es raíz
no supo que en su
vientre
me gestó doliente
al parir
morí
enferma de
absoluto
II
Soy el hijo yacente
rostro de perra
Corascene
entraña azufre
palpitante
sepulcrohabitante sin
rabia
soy la que obtiene
en el vientre del
viento
castigo de
corporificación
soy el hijo yacente
fémino cuerpo
imperfecto
canto a la muerte
negrura entre todas
las negruras
soy la que tatuado al
cuerpo
lleva vestido de
perro armenio
corazón líquido
mercurio
III
Dije sed
y la tierra se abrió
a borbotones
brotó de sus entrañas
la memoria
la infancia
intacta
me cobijó
con su rescoldo de
lágrimas
Dije sed
y el desierto avanzó
por mi cuerpo
peregriné
con la boca seca de
versos
Dije sed
y con mi lengua
intenté reconstruir
una ciudad
cuya torre llegara al
cielo
Dije sed
sed
intenté calmarla
como perro callejero
en alcantarilla
estancada
ENSAYO QUE SOY POETA
Ensayo
que soy poeta
imagino
un lugar donde Dios
es posible
busco
la unidad con cada
fragmento
sueño
el estallido de
libertad en mi pecho
soy
simple materia sin
espíritu
MEMORIAS DEL BOSQUE O
LA OBERTURA DE DIDO Y ENEAS
Me
senté de cara al sol,
el
patio con su rosal maltrecho
me
despidió.
Miré
la pared blanca al fondo,
con
sus marcas de lluvia,
parecidas
a las estrías de mi memoria.
Esa
tarde no sonó Bach en el piano,
tampoco
la fiesta de cada tarde
mi
cuerpo
limpio
de alcohol y cocaína,
repleto
de incertidumbre y fracaso
tembló.
Yo
no habité la casa,
yo
no salí a correr por las mañanas
mientras
el sol despuntaba hasta la puerta del castillo,
yo
no monté ese caballo enano de juguete
porque
yo no era la de la foto,
yo
no reí en ese estudio rebosando de felicidad,
yo
no aprendí a tocar
la
primera partitura del cuaderno de Magdalena Bach,
yo
no fui yo,
porque
al final de cuentas
¿quién
es yo?
Sino
sólo una realidad del discurso
que
no puede ser definido más que en términos de locución…
FINITUD
A
Juan Carlos Recinos
De este cuerpo
cuyas ramas se
extienden
para volver henchidas
de recibir al mundo
de este cuerpo
cuyas caras en
sombras
oculta el objeto
se espera
que sea pradera
templada
que mece a los lirios
se espera
que sea entrega
intuitiva
a la existencia de
las cosas
se espera
que esté abierto
mediador entre “yo” y
el mundo
Sin embargo
transgrede
ME ABRO A LA POESÍA
Me abro a la poesía
como la tierra a un
surco
en mis entrañas
se extienden sus
raíces
con vana esperanza de
tocar el cielo
ÉXODO (Fragmento)
III
De pronto
me vi frente a mi
desierto
sentada en una duna
la arena se me iba
entre los pies
descalzos
quemándome
como las horas perdidas
CUADERNO PARA ANNA
MAGDALENA O MINUET EN D MENOR
Hace días
un fulgor nocturno
reventó
en las paredes de la
memoria,
como suite de cello
en éxtasis,
se proyectó la imagen
de un Bach ejecutado
entre botellas vacías
y restos de cocaína
me perdí en
reverberaciones
de notas sacras
hace días
un enjambre de aves
voló despavorido
y mis muertos se
multiplicaron
arrastrándote con
ellos
a mis sueños que se
repliegan
como rizoma
en camposanto
Hace días
no pensaba en la
muerte
es decir, en la
propia ...
PETICIÓN DE LLUVIA
Es tiempo de sequía
y allá
en la cima del Cruzco
las plegarias arden
llevo en mi regazo
rezos en
cempoalxóchitl
habré de dejarlos
donde se arremolinan
las plegarias fuego
mi boca
cubierta de polvo
grita el nombre del
viento
dos velas en cada
cruz
dos nombres signados
en ellas
el viento y el mío
abro paso entre la
maleza
aunque en realidad
piso tierra santa
donde soy
toda ofrenda
la sed corroe mi
garganta
pero en nada se
compara con esa sed
que reclama saciar lo
incorpóreo
sigo los pasos del
viento
a veces él sigue los
míos
y en las entrañas del
Cruzco
imploramos
hambrientos la calma
la satisfacción del
descanso