MAÑANA
SERÁS VIEJO
Para mí después de un cuarto de siglo o más
Mañana
serás viejo
no
dejarás nunca de usar los amuletos,
caminarás
solo
y
hablarás contigo mismo como todos los viejos.
Serás
insoportable, un poco sordo y de pasos
lentos,
pedirás
ayuda cuando lo necesites
y nadie
te responderá.
Soñarás
mucho con el pasado
y los
días alegres,
mientras,
tu nieto pensará en el futuro
y los
días por venir.
¡Maldecirás
mucho esta miserable generación,
y
repetirás como un disco rallado
que
maravillosa era nuestra asquerosa generación!
Serás
el chiste de la familia,
se
burlarán de ti
y de
todas tus actitudes que creías correctas.
Llevarás
una sonrisa tibia en tus labios,
cada
vez que mencionen delante de ti
las
palabras de la terquedad, la soberbia y la
confianza
en el futuro
y
quizás te partirás de risa.
Se
debilitarán tus huesos
mientras
las enfermedades invaden tu cuerpo
y sin
permiso,
se
apagarán en ti todos los deseos
menos
el de morirte.
Sin
camarada ni amigo,
la soledad
será tu apoyo y el compañero del camino.
Estarás
siempre preparado para irte
la
tumba te hará compañía
se
alejarán y te castigarán todos los ángeles
solamente
Serafín se acercará a ti como el único amigo,
pero
quizás y antes de marcharte, dirás:
cuando
muera, enterradme aquí en el cementerio de los extraños.
Quizás
estas palabras serán
tu
último testamento.
Traducción
de Abdulhadi Sadoun
¿QUÉ
ME IMPORTA CÓMO Y DÓNDE MUERA?
Pongo
la cabeza sobre la roca del olvido
repitiendo,
como la estrofa de una canción triste,
lo
siguiente:
Qué
importa si muero pobre o más pobre que todos los pobres del mundo
mis
niños comen manzana y mastican granos de
granada
Y es lo
que importa.
Qué me
importa si muriera y luego despertara para andar solo en mi funeral.
Qué
importa si nunca despierto.
Mis
niños susurran con alegría, como dos amantes.
Y es lo
que importa.
Murió
Sargon Boulos en un hospital en Berlín, como si fuera un ángel ebrio que le
gustaba pasear en el aliento de la muerte,
como si
fuera, siempre, solo.
Murió
Kamal Sabti en el sofá de su casa en Holanda, como un príncipe olvidado.
Murió
Aqil Ali en la acera, como si lo hubieran criado para ser el hidalgo de las
calles.
Murió
Mahmud Breikan por la cuchillada de un ladrón, como si fuera un faro guiando
los piratas al oro y dinero de su bolsillo vacío.
¡Entonces
qué importa si muero en un bar
discoteca,
club nocturno o
sobre
los pechos de una prostituta ignorante
en una
taberna!
Mis
niños comen papitas fritas con mayonesa.
Y es lo
que importa.
Si
muero ahogado, quemado, asfixiado, machacado, sacrificado o suicidado como mi
hermana Silvia Platt.
Qué
importa si muero fusilado en mi cumpleaños como mi hermano Dalshad Miroany, el
ángel mágico de Kurdistán.
Qué
importa si muero de hambre, encarcelado, o rendido bajo las ruedas de un tren
enredado como Attila Yousef, gemelo de mi alma.
Qué
importa si muero acribillado a manos de los tiranos como mi hermano Lorca, o
ahorcado como mi amigo Hassan Mutlak, “Dabada” en Bagdad.
Lo que
importa es que mi hijo está bien,
y yo
siga escribiendo para el abandono, poemas
pastoriles,
inspirados
por la habilidad de las camareras
y de
las siluetas de las “chicas” que pasean
delante
del cristal del café.
Mis
niños juegan,
mi hija
peina el cabello de su muñeca
mi hijo
conduce su triciclo
y es lo
que importa.
Qué
importa si muero de un navajazo o una dosis de veneno como mi tío Sócrates.
Qué
importa si fuera en Atenas, Berlín, Beirut, Londres, Madrid,
o la
distinguida Washington,
las
ciudades son iguales y la muerte es un perro que recorre el horizonte
Mis
niños están detrás de un balón parecido a la
tierra,
son
estupendos
y es lo
que importa.
Qué
importa si muero como mendigo, exiliado, herido o ebrio
mordido
por los colmillos de los amigos como todos los poetas,
lo que
importa es que estoy escuchando a María Callas, mojando mi profundidad
en su
ronca voz.
Mis
niños duermen inocentemente
y es lo
que importa.
Qué
importa si muriera mientras voy diciendo barbaridades o remando hacia la
locura.
O
quizás como Cioran, mi amigo, voy tocando las noches y dejando mi destino
en
manos del frío y la majadería.
Mis
niños sonríen en la cama y sueñan con aves
y
mariposas.
Esto es
lo que importa.
Si
muero o no
es
igual
mientras
la muerte sea la iluminación del alma
y yo la
perdí hace tiempo en los bosques del
olvido.
Qué
importa entonces.
Qué
importa.
Traducción
de Abdulhadi Sadoun
◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢
ENAMORAMIENTO
DE DOS ÁRBOLES
Dos
árboles se enamoraron
con
locura.
El
leñador maligno
los
cortó de su tronco
y se
los llevó a su casa.
En la
chimenea del leñador
los dos
árboles casualmente se encontraron
se
abrazaron alegremente
y se
abrasaron juntos.
Traducción
de Abdulhadi Sadoun