Desde la desintegración | Víctor Rivera



Presentamos tres poemas del poeta Víctor Rivera (1980), Popayán, Colombia. Músico de la Universidad del Cauca, Magíster en Literatura de la Universidad Javeriana. En el 2011 publica con la editorial Gamar, su libro de poemas La Montaña sumergida. Obtuvo el Premio Internacional de Poesía Editorial Praxis 2016 en la Ciudad de México, por su poemario Libro del origen. En el 2019 publicó su libro titulado Desmesura con la editorial El Taller Blanco. En el 2021 ganó el VI Premio Hispanoamericano de Poesía de San Salvador con su libro En el oído azul de la espesura y el XII Concurso Nacional de Libro de Poesía UIS con su libro El sueño de la montaña.


◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢


condición

 

Desde la desintegración de una mente que solo sabe fragmentos,

reconoce partes, espejismos o reflejos de la experiencia,

desde su estado mínimo que responde a luces

voces, movimiento, obediente solo a los sentidos,

desde su paroxismo que tiembla ciego

y cree en lo que supera, desmesurado,

todo campo, mar, noche oscura en la niebla,

desde su angustia que se lanza como un niño

clamando por su padre, desde su soledad,

sus lagrimas humanas regadas en la tierra

como el vino o la sangre en los oscuros barrios,

desde estas partes que han quedado luego del desastre,

-hiciste todo por perderte, por caer-

desde las perlas que tiraste a los cerdos

y el barro en que comiste junto a ellos

hasta borrar tu rostro, tu nombre,

desde el esfuerzo por construir algo

durante años, sin resultado, inconstante,

loco en la tierra estéril

besando el polvo como si fuera agua

comiendo de la sombra y la intemperie

como si fuera un campo de verduras y cabras florecidas,

desde esta sangre agitada por el mar que sueña mares

para perder la vieja tierra y hallar los nuevos puertos,

desde esta muchedumbre que camina en el monólogo de la calle,

cuando la mirada se va como un perro hambriento detrás de los peatones,

desde esa condición de pájaro huérfano, niño necesitado,

mujer buscando amor, hombre buscando amor,

armando una película de fraternidad, desnudez,

encuentros marcados por un destino,

desde este ruego en los pasillos de un hospital,

desde esta plegaria de rodillas en el sagrario

yéndose el alma hacia arriba,

más allá de los vitrales,

desde el milésimo intento por sentarse

en la paz de un árbol, de un río, una montaña, 

desde esta construcción que se levanta

una y otra vez, hasta parecer las hojas

arrancadas y restituidas en la noria trágica de Sísifo,

reverdecidas en la generosidad de un cedro

que mira con compasión mi cuerpo diminuto

perdido en los valles calientes de mi tierra,

desde esta tierra y esta noche,

escribir.


◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢


imágenes

 

Ebrio de imágenes por falta de memoria,

por un estado de la mente

vacío como un pozo,

abierto al cielo,

abierto al sueño del espacio.

No queda de otra

si las cosas son así

y dentro, hay algo que impide

la construcción solida

de una idea, una filosofía

de un estado de la mente perdurable.

No hay más remedio que correr hacia la vida

como el desesperado corre para saciar su hambre

y se siente tocado por todo:

aire, voces, reflejos,

ruidos que lo atraviesan como flechas,

correr hacia las imágenes,

hacia las instantáneas que colmen el vacío,

verlas crecer dentro ya que dentro no hay nada,

ver como brotan los árboles, los niños,

los campos verdes dentro de este espacio,

de este estado de la mente más extenso que un país,

más blanco y vacío que la Antártida,

más redondo e invisible que el sonido lento de una campana,

que la burbuja espesa de un Gong,

allí, en esa circunferencia,

en esa tierra virgen,

dejar que habiten las creaturas, no hay de otra,

dejar que crezcan incluso las ideas

aunque sean no más que bloques de hielo

que pronto se derriten con el calentamiento, 

creer que algo sabemos,

imaginar que somos parte de algo

cuando las montañas vengan a nosotros,

cuando los mares habiten dentro,

cuando las selvas apartadas se agiten bajo la frente

con sus manadas como imágenes difíciles de ver,

bosques ecuatoriales de Indonesia, Borneo, Sumatra,

porque las imágenes son la re-presentación

de lo que el cuerpo no puede alcanzar,

son la creencia, la fe que llega a mares ignotos,

una vida distinta, vida más allá de la muerte, 

portales, ventanas, palabras que sacan a volar el espíritu, 

así en la cabeza que se dispone a llenar el hueco,

el vacío, la desmemoria,

huérfanos de un orden mental

tendremos que amar el mundo a través de imágenes,

profanas, sagradas, directas o indirectas,

como la lluvia golpeando la frente,

una película, un símbolo, una corona de espinas

en los sueños del creyente, un sombrero mágico,

para comprender, pensar, estudiar la vida

desde esta fiebre de los sentidos,

aunque haya sufrimiento en esto,

porque todo se derrumba o pasa

como un juego ilusorio,

y lo que creímos que era nuestro pronto se escapa,

abrazados a un girón de imágenes.

 

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢

 

parar el mundo

 

Si aparece, no la sueltes,

esa imagen o idea

que te acaba de quemar la frente

o te susurra como un niño que pide atención,

persíguela como el ciego persigue el sonido o el aire,

dejando atrás la casa, la familia

dejando en visto la conversación,

plantándote frente al mundo

como si clavaras una espada

y tuvieras que conquistar una tierra imaginaria,

o cavar de pronto una trinchera en la mitad de la calle

una zanja, una tumba, un bunker antinuclear,

no importa, detener el tráfico si es necesario

que te vean como un loco encallado en la mesa de un bar

de un café, sobre una lápida,

sobre la tierra, en la arena de una playa nudista,

apoyado en el tronco de un gigante caído.

 

Detener el mundo cuando estés harto del mundo

y algo desde adentro te lo pida,

te lo suplique con rugidos, con convulsiones,

con gritos desde lo más hondo de la memoria,

desde ese vacío que te clava algo más hondo que el hambre,

hambre y sed de decir, de amar,

de plantar por fin algo que de frutos,

algo que se diferencie (juego)

de la eterna derrota.

 

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢

Califica esta entrada:

0 votos

Print Friendly and PDF

Publicar un comentario

0 Comentarios
* Please Don't Spam Here. All the Comments are Reviewed by Admin.
Usamos cookies propias y de terceros que entre otras cosas recogen datos sobre sus hábitos de navegación para mostrarle publicidad personalizada y realizar análisis de uso de nuestro sitio.
Si continúa navegando consideramos que acepta su uso. OK Más información | Y más
Licencia Creative Commons
La revista En la Masmédula está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional
x

¡Hola! ¿Cómo puedo ayudarte?

Ir a WhatsApp